Equilibrium es una película de ciencia ficción que por extrañas razones que personalmente no alcanzo a comprender, nunca llegó a España, lo que no impidió que se convirtiera en película de culto, como bien merece.
En un futuro alternativo a comienzos del siglo XXI ha sucedido la Tercera Guerra Mundial, lo que ha dejado al mundo y la humanidad arrasados. Con la intención de evitar otra guerra que provocaría el final de la tierra y la humanidad, se toma la decisión de reprimir las emociones humanas por orden gubernamental, de modo que no existan odios, ni celos, ni ninguna emoción negativo que pueda inducir a nuevos enfrentamientos, pero el precio es que tampoco existen las emociones positivas, no existe el amor, ni la complicidad, ni la bondad. Esta represión de los sentimientos se lleva a cabo mediante la inyección de una droga sintética llamada "prozium".
TITULO ORIGINAL: EquilibriumAÑO: 2002
DURACIÓN: 107 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Kurt Wimmer
GUIÓN: Kurt Wimmer
MÚSICA: Klaus Badelt
FOTOGRAFÍA: Dion Beebe
REPARTO: Christian Bale, Emily Watson, Taye Diggs, Angus MacFadyen, Sean Bean, William Fichtner
PRODUCTORA: Dimension Films
WEB OFICIAL: http://www.dimensionfilms.com/equilibrium/index.html
GÉNERO: Ciencia-Ficción. Thriller. Acción.
SINOPSIS: En un mundo futurista, un estricto régimen ha eliminado la guerra suprimiendo todas las emociones: los libros, el arte y la música están estrictamente prohibidos, y sentir es un crimen castigado con la muerte. El clérigo John Preston es un alto agente del gobierno responsable de eliminar a aquellos que desobedecen estas reglas.
CRÍTICAS: Uno de los casos más notorios de discrepancia entre crítica y público: en Estados Unidos obtuvo muy malas críticas pero una excepcional acogida por parte del público, en especial de los jóvenes, que alabaron sus impresionantes tiroteos y su espectacularidad, al nivel de Matrix.
Fuente: Filmaffinity
Pero en este mundo arrasado por la desolación hay personas que se resisten a vivir sin emociones, quienes se niegan a consumir la droga y eligen tener emociones libres, estas personas serán perseguidas como ofensores de sentidos y su castigo será la pena de muerte. Para la persecución de la resistencia se entrena a los llamados clérigos, personas cuyo trabajo consiste en saber si otra persona está sintiendo, antes incluso de que la misma persona sepa que siente. Dentro de este grupo, el mejor de los clérigos es John Preston, encarnado por un siempre magnífico Christian Bale.
En este mundo, los supervivientes habitan en Libria, donde el gobierno lo compone un único patriarca, conocido como Padre y un consejo, quienes han designado el Tetragramaton, compuesto por los clérigos, quienes son entrenados desde niños en un arte marcial donde se combinan las armas de fuego y el combate cuerpo a cuerpo, convirtiéndolos en soldados realmente letales.
Para evitar todos esos sentimientos están prohibidos cualquier tipo de elementos que los sugieran, porque según , el arte, la música, los libros... todo debe ser destruido, incinerado, convirtiendo el mundo en un lugar sin color, en que todas las personas visten en blanco, gris y negro, y todos los elementos que los rodean son puramente funcionales y sin ningún tipo de ornamento. Un mundo sin color, sin ningún tipo de sentimiento.
La historia recuerda en muchos elementos a clásicos de la ciencia ficción, tales como 1984 de George Orwell donde el Estado está oprimido por propaganda invasiva y continua en grandes pantallas que alaban la figura de un Líder central, quienes la controlan. La quema de libros recuerda a la novela Fahrenheit 451 de Ray Bradbury donde el objetivo de la unidad de incendios es la quema de libros. También hay paralelismos con la novela Un mundo feliz de Aldous Huxley, donde existe un uso estricto de uniformes para cada oficio y trabajo, y la sociedad parece a primera vista un lugar utópico.
El clérigo John Preston, pierde una de las dosis y antes de poder reponerla decide no hacerlo, a consecuencia de ello comienza a sentir, comenzará a comprender lo que eso significa y lo que conlleva, a partir de ese momento decidirá de forma voluntaria esconder las dosis y continuar sintiendo, consternándose ante la visión del trabajo de sus propios compañeros, el trabajo que él había hecho sin pestañear hasta ese momento, sintiendo la necesidad imperiosa de salvar a un pequeño cachorro de la matanza del resto de animales... y enamorándose de una joven rebelde a la que no puede tener ni salvar, así como no pudo salvar a su propia esposa, cuando esta empezó a sentir, dejando la toma de "prozium".
La trama de la historia es realmente interesante, un mundo sin sentimientos, algo que a todos ojos es realmente imposible, pero si factible la represión de los mismos, todo ello para salvar al mundo, lo que te hace pensar, ¿merece la pena salvar un mundo como ese, o es mejor que la humanidad acabe consigo mismo y saborear cada sensación hasta el último segundo?.
La acción recuerda a Matrix en las coreografías de artes marciales y los tiroteos. Christian Bale está espectacular en su papel de hombre sin sentimientos que trata de sentir y no sentir, que se debate entre lo que siempre ha sido y lo que comienza a descubrir. Él solo lleva el mayor peso de la película y lo hace de una forma magnífica.
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