Y otra vez vengo a la carga para haceros algunas recomendaciones cinéfilas, esta vez en el campo del género del terror.
"Uno, dos, Freddy viene a por ti, tres cuatro, cierra la puerta, cinco, seis, coge un crucifijo, siete, ocho, no duermas más, nueve, diez, si dormis morireís..."
La primera entrega de esta extensa saga del género del terror fue realmente aterradora, en ella conocemos al carismático Freddy Krueger como un ser realmente terrorífico de la mano de Wes Craven. Tras esta primera entrega otros tomaron el testigo de la saga haciendo una segunda parte realmente mala, que más que miedo daba pena, y otras cuatro películas en las que este personaje en principio terrorífico acabó convirtiéndose en uno más bien cómico y sobre todo carismático, que más que miedo daba risa. En 1994, diez años después del estreno de la primera Pesadilla, Wes Craven retomó la dirección de su personaje recuperando lo terrorífico que había en él y consiguiendo una película más digna que sus predecesoras. En cualquier caso esta primera Pesadilla en Elm Street se convertiría en todo un clásico desde el primer momento.
La historia comienza cuando un grupo de jóvenes empieza a soñar con un individuo con el rostro quemado y cuchillas en los dedos que va asesinándolos a medida que entran en su mundo, el mundo de los sueños, a todos excepto a una joven, Nancy, que será la única que podrá hacerle frente buscando el origen de ese hombre y encontrando la forma de vencerlo.
Como novedad se está preparando para 2010 un remake de la película en la que el papel de Freddy Krueger, siempre interpretado por Robert Englund, lo retomará Jackie Earle Haley, veremos que tal sale este remake en esta época en la que parece que no hay ideas nuevas y el cine parece solo nutrirse de remakes de remakes.
"Las ciudades pequeñas son como las personas,
algunas envejecen y mueren por causas naturales... otras son asesinadas."
algunas envejecen y mueren por causas naturales... otras son asesinadas."
Mike es un joven que acaba de perder a sus padres, observa a su hermano Jody mientras éste asiste al entierro de su mejor amigo, quien ignora que Mike lo ha seguido, obsesionado con la idea de que, tras el funeral, abandone la ciudad para siempre. A la salida del cementerio, Mike es testigo de una extraña escena: un hombre alto alza el féretro, lo introduce en un coche fúnebre y desaparece. Mike describe la escena a su hermano, quién lo toma por loco. Molesto por la incredulidad de Jody, Mike vuelve al cementerio al anochecer y se infiltra en la morgue donde además de descubrir una serie de extrañas criaturas, se hace con una poderosa esfera de plata que pertenece al misterioso Hombre Alto.
La saga de Phantasma comenzó a manos de Don Coscarelli en el año 1979, con la película Phantasma, una película que de una forma extraña te engancha y te seduce, personalmente me recuerdo viéndola y pensando minutos antes de acabar que me estaba gustando, era una historia distinta, original, cutre al más puro estilo serie B, pero tenía algo que no sabría explicar que se metía en mi interior y me hacía sentir un vínculo especial con la cinta.... pero al final la película acabó y me dejó más que descolocada, confusa, no sabía si me había gustado, si me sentía engañada, ¿qué había ocurrido realmente?. Pensé que lo entendería al ver su segunda parte pero la película daba vueltas y vueltas en mi cabeza, como algo inconcluso e hipnótico.
La segunda película, aunque rodada en 1988, comenzaba justo en el momento en que acababa la anterior, pero no resolvía mis dudas, las imagenes se sucedían, la cinta era de peor calidad que la primera pero el hombre alto me impedía apartar la mirada de la pantalla. Después de la segunda parte vi la tercera, de 1994, en la que se notaba que habíamos cambiado de decada y perdía ese toque ochentero, cosa que no le hacía ningún favor, aunque las bolas voladoras eran cada vez mejores, pero exageraban en el uso de zombis que daban grima. Las tres partes de la saga que había visto daban vueltas en mi cabeza, entremezclándose, buscando una explicación, ¿sería la cuarta parte la conclusión, el final de la historia?. La cuarta parte, rodada en 1998, me gustó más que las dos anteriores, algunas escenas me llegaron a enamorar quedándose grabadas en mi retina, pero esta cuarta entrega no daba un final a la historia, como el propio Hombre Alto dijo "esto nunca acaba...". Espero deseosa que una quinta parte de la saga vea la luz, aunque ya no espero que realmente esta sea el final, pero he quedado irremediablemente hechizada por el Hombre Alto y sus bolas voladoras.
Lo que me resulta más curioso de Phantasma y sus secuelas es la forma de rodarla, las cuatro peliculas están rodadas a lo largo de 20 años, los actores crecen al mismo tiempo que los personajes, las peliculas te llevan atrás y adelante en sus vidas como si de algo real se tratara, me resulta increiblemente fantástico ver en la cuarta parte al pequeño Mike correteando por las calles de su pueblo, antes de que nada sucediera... 20 años antes. Y si llega a haber una quinta parte de Phantasma verá la luz 30 años después del primer Phantasma. Algo realmente curioso también es ver como los actores realmente no han tenido mucha más carrera cinematografica que las peliculas de la saga, como si realmente esas personas fueran sus personajes.
Otra cosa que tengo que destacar es la música, que me llama mucho la atención, la banda sonora de la pelicula es igual de hipnótica que las películas en sí, te envuelven y te transportan... al mundo del Hombre Alto.
Extrañamente seducida desde siempre por el mundo de los vampiros, esta película es para mi su máximo exponente. En ella Sam y Michael son dos hermanos que se trasladan con su madre a Santa Carla, California, para vivir con su abuelo tras la separación de sus padres. Pero esta pequeña ciudad no es un lugar convencional, corren rumores sobre vampiros y las cosas en la familia van cambiando, Michael conoce a una chica por la que se siente atraido desde el primer momento y a algunos extraños amigos que lo transforman, pero él no quiere convertirse en lo que sus nuevos amigos esperan de él.
Jóvenes Ocultos supuso una revelación respecto a la tradicional visión de los vampiros, una adaptación al mundo moderno desde una visión muy original, transportándolos hasta una pandilla de jovenes motorizados. Un intento bastante bueno por dar una estética moderna y diferente, y un punto de vista distinto a este submundo. Es otra de esas películas de los años 80 claramente marcada por su estética. Los diálogos de la película son divertidos, rápidos e interesantes. Una serie de historias se interrelacionan entre la trama vampírica, la historia de amor entre Michael y la joven vampiresa, el intento de la madre por recobrar una vida tras su separación, el hijo menor adaptándose a su nuevo habitat, el frikismo de sus nuevos amigos caza-vampiros...
Es una película divertida, intensa y terrorífica por momentos, que cuenta con una fotografía y una banda sonora muy notable, que os recomiendo encarecidamente, especialmente Cry Little Sister, la cual adoro.
En 1973 vio la luz una película que revolucionó el género del terror, dirigida por William Friedkin y basada en la novela homónima de William Peter Blatty. La película superó cualquier expectativa hasta llegar a convertirse en un clásico del cine de terror.
En esta película conocemos a una pequeña Linda Blair en el papel que la haría mundialmente famosa, Regan MacNeil, una niña de doce años que comienza a experimentar extraños cambios de personalidad. Su madre preocupada trata de ayudarla, pero ni la ciencia ni la psiquiatría son capaces de dar una respuesta a su comportamiento, finalmente la madre recurre a la Iglesia, quien envia al padre Merrin para realizar un exorcismo a la pequeña.
El éxito de El Exorcista tanto por el público como por la crítica vino avalado también por diversos premios importantes en la industria del cine, un Globo de Oro y dos Premios Oscar. Tras esta primera magnífica película aparecieron otras que trataron de seguir su estela sin llegarla ni a la suela de los talones.
En la película ¿Quién puede matar a un niño? conocemos a una pareja de turistas ingleses que llega a una población costera española para disfrutar de una tardía luna de miel. A su llegada nada es lo que habían planeado: su destino turístico es demasiado bullicioso, y no parece ser el lugar ideal para pasar unas vacaciones tranquilas. El matrimonio decide entonces alquilar una barca para visitar una pequeña isla en la que Tom había estado cuando era más joven. No tardarán en darse cuenta de que los únicos habitantes de esa isla son niños, unos niños que, animados por una misteriosa fuerza, se rebelan contra los mayores.
Recuerdo cuando me dispuse a ver esta película, la habían anunciado por televisión, vi que era una película rodada ya hacía sus buenos años y que era española, así que en consecuencia y con prejuicios formados pensé: "bah, no dará ni miedo, voy a pasar el rato..." ... ¡a buenas horas me puse a verla!. Para mi fue una de las películas que más desasosiego, inquietud y terror psicológico me ha provocado en mi vida. No quiero contar más para no destripar nada a quién aún no la haya visto porque realmente merece la pena verla a ciegas, sin saber que te vas a encontrar.
El sexto sentido supuso en su momento una auténtica revelación, y el descubrimiento de un gran director, al que personalmente sigo y admiro desde entonces, pese a que sus primeras obras me siguen pareciendo sus mejores películas. La película realmente da miedo y está dirigida, narrada y filmada de una forma excepcional, con un estilo único que Shyamalan continuaría utilizando en el resto de sus largometrajes. Susto tras susto nos lleva a un final realmente inesperado, artimaña que ha seguido utilizando en el resto de sus películas aunque nunca lo ha conseguido de una forma tan efectiva como en esta primera cinta.
La historia de Carrie nació de la mano de Stephen King en su novela, y afortunadamente fue una de las pocas adaptaciones de sus novelas que han contado con una gran calidad cinematográfica. La película nos presenta a Carrie, una tímida adolescente que vive con su madre, una fanática religiosa, y es el objeto de las burlas constantes de sus compañeros de instituto. Cuando la chica sufre un ataque de histeria al tener su primera menstruación en las duchas del gimnasio, todas sus compañeras se ríen de ella, por lo que son castigadas, el castigo no le satisface a una de las alumnas quien decide gastarle una macabra broma durante la fiesta de graduación. Lo que todos ignoran es que Carrie posee poderes telequinéticos.
La película retrata de forma perfecta la novela, sientes empatía con Carrie, la comprendes, te encariñas, odias a los que se burlan de ella y a su madre enloquecida... pero también la temes...
La película comienza en la oscuridad más absoluta, un hombre despierta sin saber donde se encuentra, que está pasando, inmerso en una bañera llena de agua... Las luces se encienden, ese hombre se llama Adam, está encadenado a un tubo oxidado en una cámara decrépita, al otro lado de la habitación se encuentra otro hombre en sus mismas condiciones, el doctor Lawrence Gordon. Entre ellos un cadáver sobre un charco de sangre, con un revolver en una mano y una grabadora en la otra. Ninguno de ellos sabe que hacen allí, hasta que encuentran en sus bolsillos una cinta con instrucciones que dicen que el doctor deberá matar a Adam en las siguientes ocho horas, si no lo hace ambos morirán junto a la esposa y la hija del doctor Gordon.
El doctor recuerda una investigación de asesinato en la que se vió entremezclado y descubre que ahora son ellos las víctimas de un psicópata conocido como Jigsaw, y solo tienen unas horas para descifrar el puzzle, con las únicas pistas que les ha dejado su secuestrador, algunas piezas que van encontrando y dos sierras de mano, demasiado débiles para cortar la cadena que los ata, pero suficientemente fuertes para cortar carne y huesos... ¡El juego ha comenzado!.
Pero la película no se centra solo en juegos maquiavélicos, sus víctimas pueden elegir, no se trata de un asesinato sin más sino de un juego para aquellos que no son capaces de apreciar su vida, siempre hay una salida, una forma de seguir vivo, la cuestión es si se aprecia lo suficiente la vida como para seguir viviéndola. Esto te hace reflexionar, no es solo una película de asesinos, sino, a su modo, una inspiración, una historia con moraleja.
La atmósfera macabra y enfermiza se mantiene a lo largo de la película, el cuarto de baño te hace sentirte encerrado dentro, el enfoque de la cámara resulta en ocasiones agónico. De esta película se han hecho ya secuelas para aburrir, de las cuales solo he visto su segunda parte, a la que le falta la originalidad y la frescura de su predecesora, cuenta con un guión nada sólido y con unos personajes a los que les falta credibilidad, pasando de ser un juego en el que prima el suspense sobre la componente gore para encaminarse a recorrer esta última vertiente.
En la Universidad de Chicago la estudiante graduada Helen Lyle se da cuenta de la superstición que rodea la leyenda de Candyman, un fantasma con un gancho en vez de mano que aparecerá si su nombre se pronuncia cinco veces frente a un espejo, entre los vecinos de un barrio. El profesor, oyendo hablar de la investigación de Helen, explica la base histórica para la leyenda y detalla cómo se cree que Candyman es el espíritu vengativo de un esclavo que fue mutilado por una chusma enloquecida cuando se le acusó de violar a una mujer blanca. Cuando Helen prueba su confianza intelectual recitando el nombre de Candyman cinco veces, ella pone en movimiento una serie inevitable de eventos sobrenaturales, culminando en una serie de matanzas espantosas en las que Helen sostiene el arma del asesinato. Aunque ella es capturada por la policía, se pone en evidencia para Helen que Candyman está guiando su destino.
Candyman es un personaje con un gancho en la mano que aparece para asesinarte de forma cruel si pronuncias cinco veces su nombre frente a un espejo, pero eso es solo una leyenda urbana como otras tantas... ¿o tal vez no?. El origen de Candyman se remonta a muchos años atrás, cuando un esclavo negro es acusado y sentenciado por una muchedumbre, ¿su crimen? estar enamorado de una mujer blanca, ¿su castigo? ser devorado por millares de abejas. "Dulces para lo dulce" dice una voz entre la muchedumbre. El espíritu del esclavo se sirve de las abejas para vengar su injusta muerte.
Lo que en principio parece otra de tantas leyendas urbanas, una cinta de vídeo con imágenes capaces de aterrarte al instante y que da lugar a una llamada telefónica en la que se predice la muerte de quien lo ve exactamente siete días después, cae en manos de una periodista de investigación, quien no da mucha fe a la historia, hasta que cuatro adolescentes encuentran la muerte exactamente una semana después de ver el vídeo. La curiosidad puede con ella y Rachel persiste hasta encontrar la cinta... y verla.
Se trata de la adaptación americana de la película japonesa Ringu, y una película realmente aterradora. Aunque la historia en sí me parece una tontería digna del guionista más vago y propia de una película de terror típica para adolescentes, más chorra que terrorífica: "una cinta de vídeo que cuando alguien la ve muere a los 7 días", consiguen sacar una película realmente terrorífica.
Comparando la versión japonesa y la americana diré que debe ser la única ocasión en que han sabido hacer una película americana más aterradora que la japonesa. En este caso, la película japonesa más que de terror era de suspense, no daba miedo; mientras que The Ring había añadido a la historia el ingrediente de terror psicológico y sustos a la americana, logrando un producto de excelente calidad.
Rika es una joven que encuentra trabajo cuidando de una anciana señora que vive en una casa en la que suceden cosas muy extrañas. Un día Rika se encuentra en el piso de arriba de la casa a un niño de seis años que lleva un gato negro en los brazos...
La Maldición es la película japonesa que provocó que dejase de ver cine de terror, durante varios años no fui capaz de ver ninguna película de terror (ni siquiera de las que no dan mucho miedo) y desde luego me he despedido de las de terror japones para siempre. Esta película si que crea verdadero terror psicológico, la lentitud de la trama, las apariciones inesperadas, los movimientos de los cuerpos fantasmales... dan verdaderos escalofríos, los sientes llegar hasta ti.
También de esta película se hizo su correspondiente versión americana El Grito. Una adaptación realmente innecesaria, en la que no aporta nada, la historia es la misma que la japonesa, pero la componente de terror psicológico a la japonesa viene sustituida por el terror americano, lo que la hace perder muchísimos puntos, tan solo algunos sustos, pura reminiscencia del terror japonés, es lo único que se salva en la cinta.
Mención merece también la película El Resplandor, dirigida por Stanley Kubrick y basada en el relato de Stephen King, aunque no puedo hablar personalmente sobre ella ya que nunca he tenido el valor de verla por completo, he visto tan solo algunas escenas e imagenes sueltas y ya he tenido suficiente.
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