La vida de David Fincher comenzó el 28 de agosto de 1962 en la ciudad de Denver, se crió en California y en su adolescencia se trasladó a Oregon.

Comenzó desde muy pequeño a demostrar su amor al cine, haciendo películas con su cámara de 8 mm. desde los ocho años. Nunca estuvo interesado en aprender el oficio a través de una escuela de cine, consiguió un trabajo cargando cámaras y haciendo trabajos para John Korty y su empresa "Korty Films", dedicada a los efectos especiales, y posteriormente hacia 1980 fue contratado por "Industrial Light & Magic" donde trabajó en películas como El retorno del Jedi o Indiana Jones y el templo maldito, abandonó estre trabajo para dirigir un anuncio de la Sociedad americana contra el cáncer, en el que aparecía un feto fumando un cigarrillo, lo que llamó la atención de los productores de Los Angeles, quienes le dieron la oportunidad de dirigir el documental The Beat of the Live Drum en 1985.

Posteriormente continuó su camino como director de anuncios, llevando a cabo spots para firmas tan conocidas como Revlon, Nike, Sony, Pepsi, Levi's o Converse, hasta que descubrió el mundo de los videoclips y fundó en 1986 la productora Propaganda Films, con la que dirigió videos de alto presupuesta para artistas como Aerosmith, Rolling Stones, George Michael y Madonna.

Dio su salto del videoclip al cine con el estreno de Alien 3, que aunque contó con una crítica y recaudación baja, le sirvió como empujón para comenzar su carrera cinematográfica y regalarnos joyas como Se7en, El club de la lucha, The Game, La habitación del pánico, Zodiac y la recientísima El curioso caso de Benjamin Button, donde demuestra que es un maestro en explorar el lado oscuro de nuestra sociedad y de las miserias humanas.

Personalmente poco puedo decir de Alien 3, puesto que creo que nunca he llegado a verla completa, pero esta claro que no es la película a la que Fincher nos tiene acostumbrados, buscando una excusa me he encontrado con lo caótico que fue su rodaje y los constantes cambios de guión, y la poca libertad que tuvo este director al hacer la película por lo que personalmente concluyo en no sentir esta película como de su director, sino más bien como una primera experiencia en la industria que, lamentablemente, no fue lo que debió haber sido. En cualquier caso el listón estaba muy alto tras las dos magníficas Alien y Aliens.

No sería hasta 1995 cuando David Fincher demostraría su increíble talento como director en esta magnífica cinta, que se convertiría en un clásico nada más nacer. Se7en.

En esta película sin precedentes dos policias en situaciones muy diferentes, un viejo y veterano policia que cree haberlo visto todo y cuya vida ya ha vivido y un joven policia que acaba de comenzar su camino tanto profesional como personal con una bonita esposa a la que ama, ven sus caminos cruzados en busca de un asesino que utiliza los siete pecados capitales como excusa para cometer atroces crímenes.

Los actores elegidos para la cinta resultan perfectos, Morgan Freeman como el agente veterano, en la vida real como un ya reconocido y buen actor, que vuelve a regalarnos una magnífica interpretanción; Brad Pitt saltando a la fama y demostrando realmente que es más que una cara bonita para las quinceañeras, demostrando esa valía como actor que, personalmente creo que, ya ha demostrado con creces con suficientes papeles; un malo encarnado en Kevin Spacey, que quedará en el recuerdo como John Doe, uno de los mejores malos de cine.

En el film vemos como la investigación de estos dos personajes, que se nos presentan con profundidad, no de una forma ligera y despreocupada, lleva a los protagonistas a descubrir que John Doe utiliza la guía de pecados que Dante Alighieri hizo en su famosa obra La Divina Comedia, empezando por la gula, para terminar con la envidia y la ira:

* Gula: La primera victima es un hombre gordo que fue obligado a comer y seguir comiendo ya que John Doe le apuntaba con una pistola, dos veces paró la tortura para ir a comprar comida. Comió hasta que la garganta se inflamó y una hemorragia interna le causó la muerte.
* Avaricia: Un abogado que en palabras de John doe era "un sinvergüenza que se pasó la vida liberando asesinos, violadores y secuestradores", o en otras palabras: "un kilo de carne, sin huesos ni nervios" y un kilo de carne tenia que quitarse. Decidió la carne que sobraba de su vientre y lo dejó desangrarse hasta la muerte.
* Pereza: Un tipo que se hacia llamar Victor. Encontraron sus huellas en la escena del crimen de la avaricia por lo que fueron a investigar. En su apartamento descubrieron su cuerpo, amarrado a una cama y fotos, la primera era de un año antes exactamente. Tampoco tenía una mano que había sido usada en la escena del crimen para inculparlo. Un policía al acercársele mucho se lleva un susto pues victor no estaba muerto sino en coma. El doctor dice que no puede hablar pues la capacidad cerebral se había visto dañada por culpa de la tortura, además se había arrancado la lengua a mordiscos y sus musculos estaban atrofiados, muere en el hospital.
* Lujuria: John Doe mandó fabricar un cinturón con una cuchilla al frente. Un hombre y una mujer fueron obligados a follar usando la cuchilla, lo que provoco heridas fatales en la vagina y órganos internos. El cuerpo de la prostituta no se muestra, pero el hombre que fue obligado a tener sexo con ella está seriamente perturbado y no puede hablar, además de que la policía tenía bien cuidada la escena del crimen.
* Vanidad: El asesino le corta la cara a una mujer que era reconocida por su rostro y le da a elegir entre dos opciones: llamar a emergencias y vivir, pero sin su rostro; o beber el veneno que tiene en la otra mano y descansar. La mujer toma el veneno.
* Envidia: John Doe es la propia víctima, y l a última que mueren (la ira vive). John lleva a Somerset, Mills y otros guardias a un lugar donde asegura tener los 2 cuerpos restantes. Allí Somerset va hacia la camioneta que se acerca y Mills se queda con John. Cuando Somerset se da cuenta de lo que tiene la caja corre hacia Mills pero John a base de indirectas le hace saber que fue a visitar a su esposa, a jugar al esposo con ella, pero ella no quiso y se llevó de recuerdo su linda cabeza, matándola y también matando al bebé que hubiera llegado a nacer. Somerset trata de convencer a Mills que si le dispara a John, éste habrá ganado. Mills cegado por la ira le dispara a la cabeza y vuelve hacerlo. John tenía envidia de la vida de David Mills.
* Ira: David Mills mató a un sospechoso por culpa de la Ira por lo que es arrestado, a sabiendas que John Doe ganó a pesar de lo que hizo y de matar a su esposa.

Toda la trama de la película perfectamente hilada y con una tensión continua y sostenida dan como conclusión y resultado uno de los finales más magníficos que se hayan visto e imposible de olvidar.

Como curiosidad: Kevin Spacey puso como condición para su participación en el rodaje de la película el no aparecer en los títulos de créditos del comienzo. Los productores pensaban que su nombre debía aparecer al comienzo pero él insistió en que no, para sorprender a los espectadores. Para compensar, lo colocaron primero en los créditos del final. Kevin Spacey tampoco participó de la promoción durante el lanzamiento de la película, no tuvo que hacer apariciones públicas ni dar entrevistas.

Tras esta película muchas otras trataron, sin conseguirlo, de ser tan buenas y eficaces, convirtiendo a esta película en toda una obra maestra con la que crear escuela.

Dos años después Fincher nos traería The Game, otra película que volvería a sorprendernos, al menos a mi. En ella nos cuenta la historia de Nicholas Van Orton, interpretado por un correcto Michael Douglas, un multimillonario que lo tiene todo en la vida y el día de su cumpleaños recibe como regalo una invitación a participar en un juego, un extraño juego que cada vez se interna y complica más su vida, llegando a cruzar la línea de lo que es real o irreal y no llegar a distinguirse donde acaba la vida y comienza este sorprendente juego que ha sido diseñado especialmente para él como lo fue anteriormente para cada uno de sus jugadores.

La atmósfera de la película esta perfectamente conseguida para introducir al espectador en extraño juego en el que se ve inmerso el protagonista y haciéndole partícipe a su tiempo de todo lo que le sucede. David Fincher convierte esta película en una cinta interesante que contiene su estilo, no es una obra maestra pero sí una buena película, que nos plantea la pérdida del control por parte de un hombre que aparentemente lo tiene todo pero que si no controla como suceden las cosas siente como su mundo puede llegar a desmoronarse.

Para mí la obra maestra de este director por excelencia, y es que esta película se sitúa en una de mis grandes, me parece magnífica en cada segundo de metraje, vemos el sello de Fincher en cada plano, en cada palabra, en cada fotograma. Ante ustedes: El club de la Lucha.

Las interpretaciones, por otro lado, son fantásticas, rodeándose de un trio protagonista de auténtico lujo - Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter- en el que todos ellos muestran unas de sus mejores actuaciones. La historia que los envuelve es original y diferente, basada en la novela del mismo nombre de Chuck Palahniuk: el propio protagonista, Jack, nos cuenta su vida, una vida caótica y a falta de sueño que le lleva a acudir a grupos de ayuda de enfermedades que él no tiene, pero que le sirven para desahogarse y, en cierto modo, descansar ; esta vida sin sentido comienza a cambiar bruscamente tras conocer a Marla Singer, una mujer tan peculiar o más que el mismo con la que se cruza una y otra vez en los grupos de apoyo y por la que se siente amenazado, conocerá también a Tyler Durden, un personaje excéntrico y diferente, muy seguro de sí mismo.


La atmósfera de la película es una auténtica degustación del saber hacer de Fincher, el ritmo de la narración, el movimiento de la cámara, la forma de contar la historia... hasta llegar al impactante final en el que Fincher vuelve a sorprendernos de una manera tan grande y perfecta como ya hizo en Se7en.

Una película que aunque no es un peliculón vemos claramente como en manos de Fincher siempre una película tiene su calidad. En esta ocasión una mujer divorciada y su hija, interpretadas por Jodie Foster y una jovencísima Kirsten Stewart, se trasladan a vivir a una casa con una peculiar habitación llamada "la habitación del pánico", una cámara secreta preparada para encerrarse dentro y poder vivir dentro en caso de necesidad, la primera noche tienen que recurrir a encerrarse en ella cuando tres hombres entran a robar en la casa, pero no será tan fácil pasar el mal trago, porque lo que los ladrones buscan está dentro de la cámara.

Con La habitación del Pánico, Fincher se aparta más del aspecto moral de sus anteriores películas para presentarnos una película con más acción que otra cosa, pero en la que los personajes están bien construidos y mostrados, en sus mejores y peores aspectos, personas humanas sin más.

El resultado es una película interesantes aunque no brillante, pero que queda por encima de otras películas del género gracias a la mano de su director.

Fincher vuelve a investigar en lo más negro de la humanidad, introduciéndose esta vez en lo más oscuro del ser humano: un asesino en serie. Basada en un hecho real, Zodiac nos cuenta como este hombre enfermó mató a lo largo de los años 60 y 70 sin ser capturado y como cuatro hombres ven sus vidas cambiadas por la obsesión que les produce encontrar al asesino.

Personalmente es la película de Fincher que menos ha captado mi atención, y es que es una película muy distinta, pero al tiempo increiblemente valiosa. La forma de contar la historia es muy diferente, la película resulta igual de obsesiva que lo están sus protagonistas y eso lo trasmite al público, quien pasa su largo metraje recibiendo una sobredosis de información a un ritmo lento, tal y como fueron las investigaciones. Tal vez por este aspecto de documental y por lo densa que es la película que llega a agotar mentalmente es por lo que a mi me resulta más pesada, pero es realmente una gran película.

- "Un logro histórico, una magistral obra de cine." (Anne Thompson: Variety)
- "Una exuberante y romántica flor de invernadero, una película que comparte sólo el título y su premisa central con su fuente literaria. (...) Pero, por encima de todo, es un triunfo de la técnica." (A. O. Scott: The New York Times)
- "Un film espléndidamente realizado sobre la base de una premisa profundamente equivocada. (...) La premisa de la película devalúa cualquier relación, hace fútil toda amistad o romance (...) Puntuación: **1/2 (sobre 4)." (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
- "Benjamin Button es toda ella una obra visionaria, y su visión te alimenta el alma." (Joe Morgenstern: Wall Street Journal)
- "Estéticamente es asombrosa. Y durante la primera hora, cuando la historia y los efectos especiales se funden como amantes, es incluso mejor. (...) Button se mete en nuestra cabeza, eso seguro. Pero, lamentablemente, nosotros nunca nos metemos en la suya. (...) Puntuación: *** (sobre 4)." (Peter Travers: Rolling Stone)
- "Vean 'Benjamin Button'; simplemente no traten de adivinar su edad. (...) una película ambiciosa aunque con fallos, es también lírica y melancólica (...) Puntuación: *** (sobre 4)." (Claudia Puig: USA Today)
- "Los múltiples placeres de esta película vienen dados en una serie de pequeños paquetes, y cada uno tiene dentro un tratamiento tan enriquecedor como inesperado." (Richard Corliss: Time)
- "Confirma al David Fincher pos-Zodiac como visionario en completo dominio de la caligrafía de la obra maestra (...) parece haber invertido una eternidad en perfeccionar cada plano con la excelencia como único destino posible (...) Colosal" (Jordi Costa: Diario El País)
- "Técnicamente insuperable (...) una idea preciosa y terrible (...) una historia inenarrable y extraordinaria (...) Puntuación: **** (sobre 5)." (E. Rodríguez Marchante: Diario ABC)
- "Una conmovedora reflexión sobre lo implacable del paso del tiempo, una meditación sobre la mortalidad (...) predestinada a ser un clásico. (...) Puntuación: **** (sobre 5)." (Sergi Sánchez: Fotogramas)

La última película de Fincher es un auténtico regalo cinematográfico, una delicia para los sentidos, que personalmente me ha maravillado. Con lo que sabía sobre la historia y el talento de Fincher me esperaba una película magnífica, pero ha superado mis espectativas.

La historia de El curioso caso de Benjamin Button es, en principio brillante, un hombre que vive su vida al revés que el resto de los humanos: nace viejo y conforme pasan los años se va haciendo más y más joven. Brad Pitt y Cate Blanchett vuelven a encontrarse después de Babel, y sus papeles conectan a la perfección. La historia se sucede a lo largo de sus casi tres horas de metraje contando la historia desde dos perspectivas, como sucedió la vida de Benjamin y como la siente y recuerda Daisy en una cama de hospital a punto de morir, descubriendo partes de su vida y sus sentimientos que no conocía. Esta magnífica historia de amor imposible está contada desde un punto de vista nada sensiblero, lo que la hace incluso más maravilloso, ya que no se deja caer en tópicos.

El trabajo de maquillaje y efectos realizado en la película es algo impresionante, consiguiendo un absoluto realismo en llevar a sus personajes de la vejez a la juventud en el caso de Benjamin Button y de la juventud a la vejez en el personaje de Daisy y todos los demás.

A escasas horas de la gala de los Oscars esta película cuenta con 13 nominaciones incluyendo, mejor película, mejor director, mejor actor principal y mejor actriz secundaria. Personalmente me encantaría ver alzarse a David Fincher con la estatuilla que creo que después de su carrera cinematográfica se merece de sobra, veremos como se porta la Academia.

"La vida no se mide en minutos, se mide en momentos".