Christian Slater lleva a cabo uno de sus mejores papeles, al igual que Elisha Cuthberg que deja de lado sus típicos papeles de chica mona sin más sesera ni pretensión.


El desarrollo de la película podía haber seguido varios caminos, si bien no defiendo que este sea el mejor de ellos me parece que logra resolverlo y encajarlo a la perfección, me gustaría tener la posibilidad de ver la misma película con otro desarrollo para poder compararlas, aunque creo que esta visión esquizofrénica de la historia, en la que la realidad y la insana imaginación se entremezclan, resultaría la mejor de todas ellas. La sexta bala lo perseguirá hasta encontrar su destinatario.


Me gusta como se desarrolla la historia de amor, que en el fondo, no es más que la clave de todo. Ella y siempre ella. Sea como fuera, la realidad de su persona contra lo idílico de la imaginación de un enamorado, la desesperación tras la tragedia y la nueva ilusión que surge del más mínimo movimiento, el amor, real o imaginario, que surge entre dos personas muy diferentes entre sí. Ella y siempre ella. Ella que podía haber sido la única que lo salvase de si mismo.


Realmente no quiero comentar nada sobre la película, porque es una de esos films sencillos y originales que hay que descubrir sin esperarlos para disfrutarlos como se merecen. Os recomiendo que le deis una oportunidad.