El 6 de agosto llega el esperado estreno de la última película de Shyamalan. En este caso y por vez primera una adaptación ajena, la adaptación de una serie de animación infantil de Nickelodeon. Para meternos en situación antes de ver una película que a priori parece deliciosa dejémonos envolver por el mundo de un Avatar perdido. Avatar: La Leyenda de Aang.
TÍTULO ORIGINAL: Avatar: The Last Airbender (Avatar: The Legend of Aang)
AÑO: 2005
DURACIÓN: 24 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Michael Dante DiMartino (Creator), Bryan Konietzko (Creator), Lauren MacMullan, Dave Filoni, Giancarlo Volpe, Ethan Spaulding, Joaquim Dos Santos
GUIÓN: Michael Dante DiMartino, Aaron Ehasz, Tim Hedrick, Bryan Konietzko, John O'Bryan, Giancarlo Volpe
MÚSICA: Benjamin Wynn, Jeremy Zuckerman
FOTOGRAFÍA: Animación
REPARTO: Animación
PRODUCTORA: Nickelodeon Animation Studios
WEB OFICIAL: http://www.nick.com/shows/avatar/
GÉNERO: Serie de TV. Animación. Fantástico. Aventuras
SINOPSIS: El mundo está dividido en cuatro naciones, correspondientes a los cuatro elementos: La Tribu del Agua, El Reino de la Tierra, la Nación del Fuego y los Nómadas del Aire. En cada nación hay una notable orden llamada de los "Maestros" que aprenden a potenciar su talento nato y manipular su elemento nativo, combinando artes marciales y magia elemental. En cada generación, sólo un Maestro es capaz de controlar los cuatro elementos, y recibe el nombre de Avatar, el espíritu del mundo manifestado en forma humana, capaz de mantener la armonía de las cuatro naciones. Cuando La Nación del Fuego sometió a su dominio al resto de las naciones, parecía que la guerra se impondría. Sin embargo, la reencarnación del Avatar esperaba, congelado en una burbuja de hielo, que alguien le encontrara... Cien años después dos niños, la responsable y valiente Katara y su aguerrido hermano Sokka descubren a Aang. Juntos comienzan un épico viaje para cumplir el destino del Avatar: Dominar los cuatro elementos y devolver el equilibrio y la paz al mundo.
AÑO: 2005
DURACIÓN: 24 min.
PAÍS: Estados Unidos
DIRECTOR: Michael Dante DiMartino (Creator), Bryan Konietzko (Creator), Lauren MacMullan, Dave Filoni, Giancarlo Volpe, Ethan Spaulding, Joaquim Dos Santos
GUIÓN: Michael Dante DiMartino, Aaron Ehasz, Tim Hedrick, Bryan Konietzko, John O'Bryan, Giancarlo Volpe
MÚSICA: Benjamin Wynn, Jeremy Zuckerman
FOTOGRAFÍA: Animación
REPARTO: Animación
PRODUCTORA: Nickelodeon Animation Studios
WEB OFICIAL: http://www.nick.com/shows/avatar/
GÉNERO: Serie de TV. Animación. Fantástico. Aventuras
SINOPSIS: El mundo está dividido en cuatro naciones, correspondientes a los cuatro elementos: La Tribu del Agua, El Reino de la Tierra, la Nación del Fuego y los Nómadas del Aire. En cada nación hay una notable orden llamada de los "Maestros" que aprenden a potenciar su talento nato y manipular su elemento nativo, combinando artes marciales y magia elemental. En cada generación, sólo un Maestro es capaz de controlar los cuatro elementos, y recibe el nombre de Avatar, el espíritu del mundo manifestado en forma humana, capaz de mantener la armonía de las cuatro naciones. Cuando La Nación del Fuego sometió a su dominio al resto de las naciones, parecía que la guerra se impondría. Sin embargo, la reencarnación del Avatar esperaba, congelado en una burbuja de hielo, que alguien le encontrara... Cien años después dos niños, la responsable y valiente Katara y su aguerrido hermano Sokka descubren a Aang. Juntos comienzan un épico viaje para cumplir el destino del Avatar: Dominar los cuatro elementos y devolver el equilibrio y la paz al mundo.
Fuente: Filmaffinity
Confieso que la primera vez que escuché que la última película de Shyamalan se basaba en una serie de dibujos animados para niños no pude más que sorprenderme. Si bien sabía que La joven del agua se basaba en un cuento que contaba a sus hijos y me pareció a la altura de un cuento bien contado pensé que dejaría atrás mis prejuicios y confiaría una vez más en alguien que considero un magnífico director y creador de historias.
La serie de animación acabó en mis manos y decidí darle una oportunidad. Lo cierto es que me enganchó desde la entrada del capítulo, en el que se cuenta una y otra vez lo que nos lleva a un mundo sumido en el caos tras cien años en los que el Avatar, quien debía haber mantenido el equilibrio, ha desaparecido.
Pese a que la historia está hecha para niños lo cierto es que personalmente me ha encantado, cómo está contada, cómo se desarrolla. Tiene en el interior de cada capítulo pequeñas joyas de valor de las que los niños mucho pueden aprender, sobre el valor de la amistad, el camino entre el bien y el mal, y la importancia de ayudar a los demás y mantenerse fiel a sí mismo.
En la entrada de cada episodio se nos relata como el mundo está dividido en cuatro naciones según los cuatro elementos: Agua, Tierra, Fuego y Aire, que permanecían en armonía gracias a la ayuda del Avatar, una única persona que puede controlar los cuatro elementos al mismo tiempo. Este Avatar va cambiando de generación en generación siguiendo un ciclo para pasar por todos los elementos, y el presente Avatar desaparecido debería ser un Maestro del Aire.
La armonía entre las naciones y el equilibrio en el mundo acaba cuando la nación del fuego se decide a atacar, sabiendo que el próximo Avatar nacería en la nación del Aire la arrasa sin piedad, creyendo que ha acabado con él y destruyendo a cuantos maestros del aire encontraron a su paso. Después arrasaron las naciones del Agua y de la Tierra para someterlas a su dominio. Así el mundo lleva cien años en guerra, sin Avatar que los ayude.
Un día una joven Maestra del Agua y su hermano, Katara y Sokka, encuentran al Avatar congelado en un bloque de hielo y descubren que lleva allí encerrado cien años, junto con su bisonte volador, tras sufrir un accidente. El Avatar es tan solo un niño llamado Aang, el último Maestro del Aire, y para hacer frente a la guerra que se lleva a cabo debe aprender a dominar los otros tres elementos para poder enfrentarse al Señor del Fuego, para lo que sus nuevos amigos de la nación del Agua le ayudaran y viajarán con él por todo el mundo en busca de los maestros adecuados, ayudando a todos cuantos encuentran a su paso y tratando de hacer de ese mundo devastado un lugar un poco mejor.
Pero su viaje será seguido de cerca por el príncipe Zuko, el hijo del Señor del Fuego, que ha sido desterrado por su padre y que cree que la captura del Avatar es la única forma en que su padre restituirá su honor. Este joven desterrado viaja con su tío Iroh, un viejo sabio y bonachón que dejó atrás sus días en la guerra del fuego para descubrir otros valores que intentará que su joven sobrino, al que siente como su hijo perdido, descubra por sí mismo. La evolución de Zuko a lo largo de la serie me lleva a considerarle uno de los personajes más interesantes (aunque temo que en la película parto de que no me gusta para nada el actor que lo interpreta). La historia en sí no se qué os parecerá a vosotros, pero a mí me resulta realmente inspiradora.
La serie cuenta con 61 episodios en tres temporadas que constituyen tres libros, uno por cada uno de los elementos, a medida que va aprendiéndolos y controlándolos, primero el Agua con la ayuda de su amiga Katara, después la Tierra y por último el Fuego. Los capítulos son ligeros y entretenidos, de poco más de veinte minutos, lo que la convierte en una serie fácil de ver. Cada uno de ellos está lleno de pequeños detalles que personalmente creo que hacen las delicias del espectador y convierten esta serie supuestamente de niños en algo mucho más grande. Os recomiendo verla, como poco pasareis un buen rato, y si tenéis suerte y desveláis sus pequeños tesoros obtendréis mucho más.
La serie de animación acabó en mis manos y decidí darle una oportunidad. Lo cierto es que me enganchó desde la entrada del capítulo, en el que se cuenta una y otra vez lo que nos lleva a un mundo sumido en el caos tras cien años en los que el Avatar, quien debía haber mantenido el equilibrio, ha desaparecido.
Pese a que la historia está hecha para niños lo cierto es que personalmente me ha encantado, cómo está contada, cómo se desarrolla. Tiene en el interior de cada capítulo pequeñas joyas de valor de las que los niños mucho pueden aprender, sobre el valor de la amistad, el camino entre el bien y el mal, y la importancia de ayudar a los demás y mantenerse fiel a sí mismo.
En la entrada de cada episodio se nos relata como el mundo está dividido en cuatro naciones según los cuatro elementos: Agua, Tierra, Fuego y Aire, que permanecían en armonía gracias a la ayuda del Avatar, una única persona que puede controlar los cuatro elementos al mismo tiempo. Este Avatar va cambiando de generación en generación siguiendo un ciclo para pasar por todos los elementos, y el presente Avatar desaparecido debería ser un Maestro del Aire.
La armonía entre las naciones y el equilibrio en el mundo acaba cuando la nación del fuego se decide a atacar, sabiendo que el próximo Avatar nacería en la nación del Aire la arrasa sin piedad, creyendo que ha acabado con él y destruyendo a cuantos maestros del aire encontraron a su paso. Después arrasaron las naciones del Agua y de la Tierra para someterlas a su dominio. Así el mundo lleva cien años en guerra, sin Avatar que los ayude.
Un día una joven Maestra del Agua y su hermano, Katara y Sokka, encuentran al Avatar congelado en un bloque de hielo y descubren que lleva allí encerrado cien años, junto con su bisonte volador, tras sufrir un accidente. El Avatar es tan solo un niño llamado Aang, el último Maestro del Aire, y para hacer frente a la guerra que se lleva a cabo debe aprender a dominar los otros tres elementos para poder enfrentarse al Señor del Fuego, para lo que sus nuevos amigos de la nación del Agua le ayudaran y viajarán con él por todo el mundo en busca de los maestros adecuados, ayudando a todos cuantos encuentran a su paso y tratando de hacer de ese mundo devastado un lugar un poco mejor.
Pero su viaje será seguido de cerca por el príncipe Zuko, el hijo del Señor del Fuego, que ha sido desterrado por su padre y que cree que la captura del Avatar es la única forma en que su padre restituirá su honor. Este joven desterrado viaja con su tío Iroh, un viejo sabio y bonachón que dejó atrás sus días en la guerra del fuego para descubrir otros valores que intentará que su joven sobrino, al que siente como su hijo perdido, descubra por sí mismo. La evolución de Zuko a lo largo de la serie me lleva a considerarle uno de los personajes más interesantes (aunque temo que en la película parto de que no me gusta para nada el actor que lo interpreta). La historia en sí no se qué os parecerá a vosotros, pero a mí me resulta realmente inspiradora.
La serie cuenta con 61 episodios en tres temporadas que constituyen tres libros, uno por cada uno de los elementos, a medida que va aprendiéndolos y controlándolos, primero el Agua con la ayuda de su amiga Katara, después la Tierra y por último el Fuego. Los capítulos son ligeros y entretenidos, de poco más de veinte minutos, lo que la convierte en una serie fácil de ver. Cada uno de ellos está lleno de pequeños detalles que personalmente creo que hacen las delicias del espectador y convierten esta serie supuestamente de niños en algo mucho más grande. Os recomiendo verla, como poco pasareis un buen rato, y si tenéis suerte y desveláis sus pequeños tesoros obtendréis mucho más.
Enlace a la película: The Last Airbender
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Coincido contigo en que la serie me engancho desde un principio,además lo que más me gusta de esta serie es que esta en la línea de grandes series del anime que lejos de ser una simple serie de animación tienen tras de si un gran número de valores como son la amistad, la familia, etc... En fin que me encanta, jejeje
completamente de acuerdo ;-)