Centrándonos en la que os recomiendo, nos encontramos con una trama tan simple en principio como un atraco, pero lo original está en la forma de ver ese atraco, puesto que el atraco en si no es la película, las imágenes se suceden antes y después del momento clave, sus protagonistas te cuentan lo acontecido, desde sus diversos puntos de vista, imaginan y especulan lo que está por venir y te convierten en cómplice de la propia trama. Pasas media película descolocado, sin saber adonde vas, de donde vienes, en tus ojos se entrecruzan el antes y el después descubriéndote la historia tal y como debes conocerla. En ella se mezclan la sangre, la complicidad, la contrariedad, las diferentes personalidades de los protagonistas y un sin fin de cosas más, en una insólita y violenta estructura que te atrapa y no te deja escapar.

Con todos estos ingredientes encontramos una historia sencilla, que se va dejando descubrir jugando con el tiempo, y que acaba estallando, para crear simple y llanamente la perfección en una película. Una recomendación al cien por cien. Son 99 minutos que te dejan pegado al asiento e inmerso en la historia, desde la impresionante escena inicial, hasta la volcánica escena final. Te enamorarás o la odiaras, desde luego no te dejara indiferente.

Para mí la obra maestra de David Fincher por excelencia, y es que esta película es una de mis grandes, me parece magnífica en cada segundo de metraje, vemos el sello de Fincher- quien ya ha demostrado de sobra su tremendo talento en toda su filmografía- en cada plano, en cada palabra, en cada fotograma.

Las interpretaciones de los actores protagonistas de El club de la Lucha son fantásticas, Fincher ha sabido rodearse de un trío protagonista de auténtico lujo - Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter- en el que todos ellos muestran una de sus mejores actuaciones. Todos ellos se van haciendo más reales e irreales a lo largo de la historia, se hacen más grandes y densos con cada escena.

La historia que los envuelve es original y diferente, basada en la novela del mismo nombre de Chuck Palahniuk. Jack, el propio protagonista, nos cuenta su vida, una vida caótica y dominada por la falta de sueño que le lleva a acudir a grupos de ayuda de enfermedades que él no tiene, pero que le sirven para desahogarse y, en cierto modo, descansar, pero esta vida sin sentido comienza a cambiar bruscamente tras conocer a Marla Singer, una mujer tan peculiar o más que él mismo con la que se cruza una y otra vez en los grupos de apoyo y por la que se siente amenazado, también conocerá a Tyler Durden, un personaje excéntrico y diferente, muy seguro de sí mismo.

La atmósfera de la película es una auténtica degustación del saber hacer de su director, el ritmo de la narración, el movimiento de la cámara, la forma de contar la historia... con todo ello consigue una película fluida, dinámica y compacta, en la que todo lo que parece no tener sentido acaba encajando a la perfección. Tras la confusión inicial, te enganchas a la historia de forma irremediable, hasta llegar al impactante final en el que Fincher vuelve a sorprendernos de una manera tan grande y perfecta como ya hizo en Se7en.

Lo cierto es que todo lo que pueda decir de esta pelicula se quedaría corto, es una película que se mete en lo más profundo de ti mismo, una pelicula que para nada te deja indiferente, puede gustarte o no gustarte, pero despues de verla, algo dentro de ti habrá cambiado.

" Soy el señor Lobo, soluciono problemas"

Otra magnífica película de Tarantino es Pulp Fiction, donde nos cuenta varias historias se entrecruzan a lo largo de esta película cien por cien tarantiniana, donde son tantas sus escenas míticas que si enumeráramos todas tendríamos que contar la película entera.

La película consta de tres historias cortas escritas por Tarantino cuando era joven. Estas tres historias son las siguientes: la de Vincent Vega y la esposa de Marcellus Wallace, en la que Vincent debe llevar a cenar a Mia, la esposa de su gran jefe. La segunda historia es la del Reloj de Oro de Butch, en la que nos cuenta como este estafa a su jefe, siempre Marcellus Wallace y su difícil huida. La tercera historia es La situación con Bonnie en la que Vincent y Jules tras llevar a cabo su encargo asesinan accidentalmente en su coche a un chico teniendo que ir a refugiarse a casa de Jimmy, un amigo de Jules, para arreglar el coche y la situación.

A lo largo de la película las historias se van entrecruzando y se cuenta de una forma no lineal en el tiempo como es habitual en Tarantino. También los diálogos son puramente tarantinianos, sencillamente brillantes y una vez más contamos con muchos de los habituales de este director y caras conocidas en el mundo del cine. También la banda sonora es muy acorde a la película, algo que Tarantino consigue siempre a la perfección, poniendo la canción adecuada en el momento adecuado.

En el terreno de las interpretaciones, Tarantino recupera un John Travolta muy lejos de sus años de esplendor, para interpretar al gran Vincent Vega. Samuel L. Jackson encarna el que, para mi, es su mejor papel. También Tarantino se une a la fiesta, como casi siempre en sus películas, y se mete en el papel de Jimmy, proporcionándonos la mejor escena protagonizado por el gran Harvey Keitel y su "soy el Señor Lobo, soluciono problemas". También pequeño es el papel interpretado por Christopher Walken, pero realmente intenso y decisivo para Butch, interpretado por un fantástico Bruce Willis. No menos reseñable es la interpretación de Uma Thurman en su papel de Mia Wallace y su curiosa historia con Vincent Vega. Pero estas no son las únicas caras conocidas de la película aunque si las más importantes. Después de Reservoir Dogs volvemos a encontrarnos un Tim Roth y como anécdota tenemos el cameo de Steve Buscemi, casi irreconocible, como camarero del restaurante que verá bailar a Mia y Vincent.

Su calidad también está avalada por sus numerosas nominaciones y premios conseguidos. En los Oscar de 1994 recibió siete nominaciones aunque solo se alzó con una estatuilla al Mejor Guión Original.

"Hay siete pecados capitales:
la gula, la avaricia, la pereza, la ira, la soberbia, la lujuria y la envidia.
Siete. Prepárate para cinco crímenes más."

Antes de que Fincher nos deleitara con la magnífica El club de la Lucha tuvo su verdadero debut cinematográfico con Se7en, donde demostraría por primera vez su increíble talento como director en esta magnífica cinta, que no tendría más remedio que convertirse en un clásico nada más nacer.

En esta película sin precedentes dos policias en situaciones muy diferentes y contrapuestas, un viejo y veterano policia que cree haberlo visto todo y cuya vida ya ha vivido y un joven policia que acaba de comenzar su camino tanto profesional como personal con una bonita esposa a la que ama, ven sus caminos cruzados en busca de un asesino que utiliza los siete pecados capitales como excusa para cometer atroces crímenes.

Los actores elegidos para la cinta resultan perfectos, Morgan Freeman como el agente veterano, en la vida real como un ya reconocido y buen actor, que vuelve a regalarnos una magnífica interpretación; Brad Pitt saltando a la fama y demostrando realmente que es más que una cara bonita para las quinceañeras, demostrando esa valía como actor que, personalmente creo que, ya ha demostrado con creces con suficientes papeles; un malo encarnado en Kevin Spacey, que quedará en el recuerdo como John Doe, uno de los mejores malos de cine.

En el film vemos como la investigación de estos dos personajes, que se nos presentan con profundidad, no de una forma ligera y despreocupada, lleva a los protagonistas a descubrir que John Doe utiliza la guía de pecados que Dante Alighieri hizo en su famosa obra La Divina Comedia, empezando por la gula, para terminar con la envidia y la ira. Toda la trama de la película perfectamente hilada y con una tensión continua y sostenida dan como conclusión y resultado uno de los finales más magníficos que se hayan visto en el cine e imposible de olvidar.

Tras esta película muchas otras trataron, sin conseguirlo, de ser tan buenas y eficaces, convirtiendo a esta película en toda una obra maestra con la que crear escuela.

"Largo y escabroso es el camino, que del infierno conduce a la luz."

Esta película, convertida ya en un clásico del género, comienza cuando el FBI busca a un asesino en serie que mata muchachas tras arrancarles la piel y que ha sido apodado como Buffalo Bill, para lo que acuden a Clarice Starling, una brillante joven experta en conductas psicópatas y que aspira a formar parte del FBI. Para llevar a cabo su investigación visita una carcel de alta seguridad en la que está encerrado Hannibal Lecter, un psicoanalista asesina que disfruta de la degustación de la carne humana y dotado de una inteligencia superior a la media.

En su estreno a comienzos de los 90, El Silencio de los Corderos, se convirtió en toda una revelación, puesto que resultaba muy violenta y oscura para la época, cosa que casi 20 años después ha dejado de resultar pero no por ello pierde su calidad, la cual viene avalada con cinco oscars en las categorías principales. Hannibal Lecter se convierte en uno de los mejores malos del cine encarnado por el increible Anthony Hopkins y pese a aparecer tan solo 16 minutos en pantalla.

La película es inquietante y retorcida, oscura y envolvente. Posteriormente se realizarían tres películas más, una secuela, Hannibal y dos precuelas, El dragón rojo y Hannibal, el origen del mal. También una película anterior a esta retrata la misma historia, pero que pasó sin pena ni gloria, se trata de Manhunter.

Esta película es una adaptación del comic de Frank Miller, cuya estética se reproduce literalmente en cada fotograma de la película, como si el propio comic hubiese cobrado vida y estuviese sucediendo ante nosotros.

Tanto en el cómic como en la película conocemos la ciudad de Basin City. Es oscura, da miedo, las imagenes en blanco y negro se suceden mostrándonos la decadencia de una ciudad fundada en el pecado. Tan solo algunos colores resaltan en la imagen negra, la propia sangre es blanca, no es importante, es habitual en Sin City, la violencia está a la orden del día, no es algo extraordinario en la ciudad del pecado.

La película toma varias de las historias de los comics (El duro adiós, La gran masacre y Ese cobarde bastardo) y las entremezcla. Se mantiene completamente fiel a la historia de los comics reproduciendo los diálogos y las imagenes del comic lo más fielmente posible.

Estas dos películas forman una pequeña saga que me parece de imprescindible visionado. Ambas películas tienen una misma historia de base pero visiones muy diferentes a la hora de realizarlas, consiguiendo ambas ser magníficas en sí mismas.

La ira es una enfermedad que en mayor o menor medida todos los humanos poseemos y para la cual no hay cura, ya que es parte de la esencia humana. Unos cientificos en su laboratorio experimentan con esta ira, sometiendo a una serie de monos a imagenes de gran violencia hacen aparecer en ellos la ira hasta el punto de convertirlo en un virus, "buscando una cura", dice uno de los científicos cuando es sorprendido por un grupo de activistas que pretenden liberar a los animales. Ellos hacen oidos sordos al científico que les advierte del peligro, del mismo modo que los propios científicos se lavan las manos con respecto a la crueldad que infligen a esos pobres animales. ¿El porque de ambos comportamientos? porque es parte del ser humano, así somos.

De este modo comienza la historia de la primera película, 28 días después, llegando al punto de inflexión nada más comenzar cuando una de las activistas abre una de las jaulas y el mono rabioso la ataca, convirtiéndola en tan solo unos segundos en pura ira. El virus se contagia por la sangre, por la saliva... un solo mordisco y pasarás de ser humano a ser ira, pura rabia asesina. La historia nos cuenta la devastación que produce la liberación de este virus, pero más allá de eso, trata de los hombres, de como no es necesaria esa ira como un virus inyectado en tu sangre para convertirte en un auténtico lobo, como el hombre sano puede ser más cruel que el enfermo. Como dijo Hobbes "El hombre es un lobo para el hombre". Las primeras imágenes de la película, ajenas a todo el resto del metraje y de la historia te explican todo: la barbarie humana.

28 días después tiene un punto de vista más centrado en la perspectiva del comportamiento humano, dando más valor a la idea de la pelíucla que a un desarrollo de ella por un camino más gore, consiguiendo que en mitad de este caos de semi-zombies la sangre sea más escasa de lo que cabría esperar. Cuenta con una estética y fotografía muy acertada e interesante para esa visión de la película. Lo cierto es que a lo largo de su metraje tendrás que luchar incluso contigo mismo.

Y despues de 28 días despues.... ¿que podría ocurrir 28 semanas después?, ¿estará Gran Bretaña a salvo?, ¿lo estará el mundo?. La respuesta llega de la mano de otro director y una secuela, así como de otra forma de mirar la historia, esta vez desde una perspectiva con más acción.

El comienzo de 28 semanas después es brutal, se remonta a la primera película, a una historia paralela que ocurre en la misma situación, en un lugar cercano. Una casa en que sobreviven personas diferentes que se han encontrado, como lo hicieron los protagonistas de la primera película, y han unido sus fuerzas para sobrevivir a la aniquilación, pero ningún lugar es seguro, mientras el virus exista y la casa es atacada. De esta manera comienza la película, con un comienzo brutal y más terrorífico y efectivo que cualquier escena de la primera película.

Tras esto somos nos cuentan lo ocurrido tras aquellos 28 primeros días... a las 5 semanas todos los infectados mueren de inanición... a las 11 semanas los Estados Unidos se hacen cargo de la situación, entrando en el pais, para comenzar la repoblación... y 28 semanas después 15.000 personas han sido reubicadas en el país en el llamado Distrito 1, acondicionado para la repoblación, mientras el ejercito se encarga de ir limpiando el resto de distritos. Así comienza la historia, un superviviente del brutal comienzo, Don, espera la llegada de sus hijos que, afortunadamente, se encontraban fuera del país durante la propagación del virus.

Lo cierto es que me asustaba ver la película, el cambio de director, lo que me había impactado la primera parte, me daba miedo que esta segunda parte fuese una secuela fallida más en la historia del cine. El resultado final: súblime. No solo no decae respecto a la primera parte, sino que en muchos casos la supera. Y el final... ¡inmejorable!.

Antes de acabar también quiero destacar la banda sonora de ambas películas, y el acierto de compartir la música principal en ambas. La canción es In the House In a Heart de John Murphy, y es realmente fantástica, encajando a la perfección con la película y acertando el momento justo en el que ponerla.

Siempre he tenido cierto respeto hacia esta película, tenía la sensación de que sería terrorífica y muy gore, lo cual me ha llevado a no verla durante mucho tiempo, craso error ya que me estaba perdiendo una película grande, y ni mucho menos gore, donde el terror es sobre todo psicológico, claustrofóbico...

Cube comienza con una escena silenciosa, un hombre despierta en un cubículo en el que en cada una de las caras del cubo existe una compuerta... nadie nos dice que hace allí, de donde ha venido, por qué razón ha acabado dentro de ese habítaculo, que pasos debe seguir... el hombre se mueve a traves de una de las compuertas... y hasta ahí puedo leer. Es un comienzo brutal y certero que te envuelve en la historia, deseas saber más, te dejas envolver por la claustrofobia del habítaculo.

Seis personas más aparecerán a lo largo de la historia dentro de esos cubículos para descubrir que parecen infinitos y siempre claustrófobicos, haciéndonos dentir lo dificil que es continuar cuando no sabes si al otro lado de la compuerta te espera la peor de las muertes, que te hace preguntarte ¿tendrá el infierno alguna salida?, seis personas muy diferentes que evolucionan a lo largo de esta experiencia límite, sacando lo que llevan dentro, lo bueno, lo malo, lo peor, lo que los hace humanos, lo que los aleja de serlo...

Dos películas más convierten a esta en parte de una saga, una segunda parte Cube 2: Hypercube, y una precuela llamada Cube Zero. Ambas realmente prescindibles, sobre todo la tercera que no consigue ni siquiera entretener.

Lo que más se puede destacar de Pi, Fe en el Caos es, sin duda, la gran ansiedad que causa en cada una de sus escenas. Está rodada en blanco y negro y trata el tema de las matemáticas en la mente de un genio matemático obsesionado con el número Pi y su relación con el mundo y todo lo que le rodea, siente que el número Pi puede explicarlo y racionalizarlo todo y trata de encontrar el número completo con todos sus decimales. Es una película desasosegante como pocas, logra meterte en el cuerpo toda la ansiedad que sufre el protagonista.

Nos encontramos aqui con la primera gran obra del que ya ha demostrado que es un director diferente, Darren Aronofsky, quién tras esta extraña película rodaría Requiem por un sueño y La fuente de la vida y más recientemente El luchador.

En El Protegido, Shyamalan nos cuenta la historia de Davin Dunn, un guarda de seguridad que resulta ser el único superviviente de un gran accidente ferroviario. Después de tan extraño suceso conocerá a un extraño hombre llamado Elijah Price, un hombre que debido a una extraña enfermedad le llaman desde niño Don Cristal, ya que tiene una extrema debilidad en su estructura osea, la confrontación de ambos personajes, que le planteará a David la idea de que puede que él sea en el mundo real lo que en los comics se llama "héroe", provocando en él un gran sentimiento de desconocimiento sobre su propia existencia, llegando a plantearse si la teoría de Elijah es cierta y puede ser realmente un superheroe de tebeo o es solo la imaginación de un hombre enfermo y desesperado por su propia existencia.

La segunda obra de Shyamalan obtuvo críticas muy diversas y contradictorias. En mi opinión, junto con El Sexto Sentido, su mejor obra. Una película con un culto muy conseguido hacia el mundo del comic y brillantemente resuelta, algo lenta en su metraje, pero que no pierde su esencia hasta llevarnos hasta un final tan digno de Shyamalan como el de su primer y mayor éxito, El Sexto Sentido.

El director nos ofrece un profundo conocimiento de los personajes, lo que hace que la película resulte bastante lenta, por lo que no entusiasmará a todos sus expectadores sino tan solo a aquellos que sean capaces de ver su verdadera magnificencia.

Pero lo divertido de la serie son las distintas personalidades de los físicos, los dos protagonistas y sus dos mejores amigos, todos ellos geeks y brillantes en su trabajo, y su relación con personas corrientes, lo que da lugar a situaciones realmente hilarantes.

Antes de nada voy a presentaros a los cinco protagonistas de Big Bang Theory con los que os divertireis en cada capítulo:

Es un genio completamente extravagante con un coeficiente intelectual de 187, que siendo un niño superdotado pasó de quinto curso de primaria directamente a la universidad y sabe que su inteligencia es muy superior de la de la gente con la que se encuentra, de lo que se jacta y suele hacer bromas crueles, aunque sobre la vida más allá de la física y de series frikis poco sabe, llegando incluso a ser incapaz de entender el sarcasmo.

Es mucho más sociable que Sheldon y probablemente el más fácil de tratar de todos sus amigos. Parte de una familia cuyos miembros son mucho más exitosos que él, pese a tener un coeficiente intelectual de 173. Nunca ha tenido éxito con las mujeres, como el resto de sus amigos, pero es el único que ha tenido varias novias, aunque desde que conoce a Penny se enamora de ella intentando en todo momento conquistarla siendo su amigo. Una peculiaridad es que es intolerante a la lactosa.

Procedente de Nebraska, llegó a la ciudad con el sueño de ser actriz que intenta llevar a cabo mientras sobrevive como camarera. Es el amor platónico de Leonard, con el que ha llegado a salir en alguna ocasión y tener algún que otro momento íntimo, pero parece que la relación nunca llega a ningún punto. Comparada con sus vecinos genios no es muy inteligente pero es una persona que sabe arreglarse las cosas por su cuenta. En sus relaciones amorosas tiene mala suerte, escogiendo siempre malos compañeros sentimentales más atractivos físicamente que inteligentes o buenas personas.

A diferencia de sus amigos físicos es ingeniero, lo que hace que lo consideren menos inteligente, sobre todo Sheldon. Es un desesperado por las mujeres, que intenta ligar con toda aquella que aparece con bastantes malos resultados. Aún vive con su madre.

De origen indio y astrofísico. Sería el más normal del grupo si no fuese por su incapacidad de poder hablar con mujeres sin estar bajo los efectos del alcohol o de alguna droga experimental, como sucede en un par de capítulos.

El resto de personajes suelen estar de paso en cada capítulo o repetir solo algunos de ellos, el más habitual es el de Leslie Winkle (Sara Gilbert), una física compañera de Sheldon y Leonard. Tiene con Sheldon una relación de odio mutua y con Leonard se ha relacionado sexualmente en varias ocasiones.

Mi personaje preferido, y probablemente el de la mayoría de los telespectadores, es Sheldon, de quien me enamoré en cuanto abrió la boca en el capítulo piloto. Es el personaje más complejo y el que más juego da en cada capítulo. Un detalle suyo que adoro son las camisetas que lleva a lo largo de los capítulos, de lo más frikis, en la mayor parte de las ocasiones con el simbolo de algún superhéroe.

Tengo que mencionar la canción de apertura puesto que me encanta. Se titula History of everything del grupo Barenaked Ladies y habla del inicio del mundo y de la evolución de la vida humana.

Por último comentar la similitud que existe entre esta y otra serie friki por excelencia, The IT Crowd (Los informáticos), que tampoco tiene desperdicio.